El lugar es agradable, estéticamente no le sobra nada pero es el típico bodegón. Es ideal para ir con amigos, parejas o grupos que quieran comer comida rica, abundante y en un precio completamente razonable. En mi caso, fuimos con mi pareja, comimos de entrada un plato de jamón crudo ($90), muy bueno para empezar, también vi la tortilla española y una empanas de carne cortadas a cuchillo en otras mesas, con gran pinta; el plato principal fueron fucciles a la bolognesa ($130), que me sobró medio plato; y el postre completaron con panqueque de dulce de leche y caramelo ($90), vienen dos y es para compartir, y mi novia un flan con dulce ($50). Las bebidas fueron cerveza Golsh ($105) de litro y una gaseosa chica ($50). Como se equivocaron en la cuenta final y nos cobraban $120 de más, algo que le dijimos, nos hicieron un descuento y todo salió $655. Imposible conseguir algo así en esa zona. El resto de los bares son similares entre sí, precios altos, etc. La gente en este bodegón va vestida de ocasión, tranquila, nada de rebuscado y quedás cerca por si querés ir a tomar algo por la zona, que tiene varias cervecerías artesanales. Un punto negativo, no trabajan con tarjeta. La moza, 10 puntos con nosotros.